martes, 28 de febrero de 2017

Pancake day: Tortitas de plátano y avena

Receta súper fácil la de hoy, para que nadie se quede sin celebrar Pancake Day...

ñami ñami

Estas tortitas sólo llevan 4 ingredientes principales y se hacen en 10 minutos. Las medidas son para unas dos personas (salen 4-5 tortitas medianas). Si queremos más es tan sencillo como duplicar las cantidades.

Ingredientes:

-1 plátano maduro
- 1 huevo
- 3-4 cucharadas de avena
- 3-4 cucharadas de leche
- una pizca de polvo de hornear (levadura en polvo).
- Lo que quieras para acompañar

Elaboración:

- Pisar el plátano con un tenedor.
- Añadir el huevo, la avena, la levadura y la leche y mezclar bien. Tiene que quedar una consistencia media, ni muy líquido ni muy espeso. Si hace falta podemos corregir con un poquito más de leche o avena.
- Calentar un sartén y rociar con spray antiadherente o untar con apenas de aceite (usando un papel de cocina, por ejemplo).
- Colocar de a pequeñas porciones, dejar unos minutos y dar la vuelta para terminar.
- Servir y disfrutar.



Y para que sea una buena tortita se tiene que comer con algo por encima... yo elegí ponerle unas nueces y un chorrito de miel para que estén más dulces (vieron que la receta no lleva azúcar añadida). Otras opciones son fruta fresca (más plátano, fresas, arándanos, kiwi...), frutas secas como pasas o dátiles a trocitos, compota de manzana, chocolate fundido, yogur natural, frutos secos o sus cremas (crema de almendras, de cacahuete... mejor si son sin azúcar).... ¡lo que más les guste!

También podemos "tunearle" el sabor a la masa. Yo añadí harina de algarroba a parte de la masa para hacer unas tortitas diferentes. Pero podemos usar cacao en polvo, vainilla o cualquier otra cosa para darle sabor, e incluso ponerle trocitos de frutas o frutos secos mezclados con la masa.

Con lo fácil que es la receta, no hay excusas para no hacerlas en casa. Ahora sólo queda elegir con qué las vas a comer.

lunes, 20 de febrero de 2017

Receta: hummus

Hace unos años poca gente sabía qué era el hummus, pero hoy en día es una preparación que podemos encontrar tanto en restaurantes como en los supermercados y que cada vez tiene mas fans (yo me incluyo entre ellos).

Pero también es posible hacerlo en casa. Son pocos los ingredientes que se necesitan y podemos controlar el sabor poniendo unas especias u otras o variando la cantidad de las mismas según gustos.

Hummus caserito con pimentón
Además, si lo hacemos en casa podemos utilizar aceite de calidad (es decir, un buen aceite de oliva virgen extra), cosa que en los hummus comprados es más difícil de encontrar y muchas veces nos engañan. Por ejemplo, el hummus del mercadona dice en su etiqueta que tiene aceite de oliva, pero si vemos los ingredientes la grasa principal que se utiliza es de girasol y el aceite de oliva es sólo un 2%.


Ingredientes:
- 1 bote de garbanzos en conserva.
- 1 limón.
- 1 diente de ajo (aunque puede ponerse más o menos a gusto)
- Aceite de oliva (unas 2 cucharadas)
- Sal, pimentón, comino a gusto.
- 2 cucharadas de Tahine (pasta de sésamo). No es muy difícil de conseguir (en herbolarios, en grandes supermercados o tiendas de productos bio/ecológicos), pero si no se tiene no pasa nada.

Elaboración:

- Escurrimos los garbanzos y los enjuagamos, pero reservamos un poco del líquido de conserva.
- Ponemos en un bol los garbanzos, el ajo, el tahine, jugo de medio limón y las 2 cucharadas de aceite. Trituramos con una minipimer o con un robot de cocina. Tiene que quedar homogéneo.
- Vamos añadiendo sal, comino y pimentón a gusto. También se puede rectificar de limón si lo queremos más ácido. Y vamos añadiendo de a poco el líquido de los garbanzos, hasta obtener la consistencia deseada (tiene que ser homogéneo, queda como una crema para untar espesa).
- Lo colocamos en un plato/bol/cacharro, le ponemos un chorrito de aceite de oliva por encima y un poco de pimentón para decorar.


¿Con qué se come? Básicamente con lo que queramos. Se puede usar para dipear, poniendo unos bastoncitos de verduras crudas (zanahoria, apio, pimiento, pepino...) o palitos de pan/tostaditas. Se puede comer untado en pan, o usarlo para hacer bocadillos.

Es otra forma de incluir legumbres en nuestra dieta, bastante cómoda y rápida: no hace falta ni prender el fuego, se hace en unos minutos y lo podemos conservar en la nevera varios días.