Yo soy de las que van guardando todos los vídeos de recetas tipo Tasty que me llaman la atención, y después me olvido de ellos y nunca los hago... Eso me pasó con esta sopa de lentejas de Flavors, hasta que ayer, en busca de algo sencillo y caliente para hacer de comer la recuperé. Y qué alegría haberla guardado, porque está taaaan rica y es taaan fácil de hacer...
Como siempre, no seguí la receta al pie de la letra y la adapté un poco, así que la receta que pongo acá es la que yo hice (la original la pueden ver en el link de arriba).
Ingredientes (para unas 2 raciones contundentes)
- Lentejas (2 tazas de café). Yo usé de las normales, que tenía en casa, no rojas.
- 2 cebollas
- 1 zanahoria grande (ya que no usaba lentejas rojas, así le daba el color naranja a la sopa).
- 1 lata de tomate troceado.
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Agua (para cubrir).
- Cúrcuma, curry, pimentón dulce, sal y pimienta.
- Ricotta (opcional) para servir.
Elaboración
- Antes que nada, puse en remojo las lentejas, así tardaban menos en hacerse. Las puse unas 3-4 horas, pero se pueden dejar desde la noche de antes, o saltarse este paso y cocerlas más.
- Cortar la cebolla en cuadraditos, y sofreirla en una cacerola con el aceite.
- Rallar la zanahoria y agregarla a la cacerola.
- Cuando empiece a dorarse todo, añadir una cucharadita de cúrcuma, una de curry y otra de pimentón.
- Añadir también las lentejas (coladas si estaban en remojo). Dar un par de vueltas a todo que se mezcle bien y cubrir con agua (la justa para que quede todo tapado). Si no estaban en remojo las lentejas puede que necesite un poco más.
- Dejar que se cocine unos 20 minutos y luego añadir la lata de tomate triturado. Condimentamos con sal y pimienta y dejamos otros 15-20 minutos o hasta que esté blandito.
Truco: Como no me quedó tan espeso como esperaba, lo que hice fue sacar un par de cucharones de la sopa (sobretodo si quedan trozos grandes de cebolla/tomate) y los trituré con la minipimer y lo volví a mezclar con el resto.
Lo ideal es dejarla reposar un ratito y no comerla justo al apagar el fuego (yo la probé y de lo caliente que estaba parecía que no tenía gusto a nada... esperé 20 minutos, serví, y eso era magia...)
Además, yo la serví con una buena cucharada de ricotta. Quien me conoce, sabe que me encanta la ricotta. Y en este tipo de sopas/guisos me parece que le da un contraste genial, con esa cremosidad... (babeo de pensarlo). Por cierto, la ricotta acá se llama requesón! Pero suena mejor en italiano.
Como ven, otra receta fácil, con pocos ingredientes y muy sabrosa. Y como todos los guisos, se puede congelar y tenerla para cuando no tengamos tiempo/queramos cocinar. ¿Qué más podemos pedir?