jueves, 18 de mayo de 2017

Galletas de avena

Cada vez está más claro: las galletas que compramos en los supermercados son bollería, al igual que un donut o un croissant. Y al igual que sabemos que no es saludable comer diariamente donuts, tampoco lo es desayunar diariamente galletas. Sus ingredientes principales son justo aquellos que queremos evitar en cualquier dieta saludable: harinas refinadas, azúcar añadido y grasas de mala calidad.
No nos engañemos, aunque ahora podamos adquirir galletas 0% azúcar o galletas con aceite de girasol alto oleico, esto no las convierten en un producto recomendable.

Pero tranquilos, todavía hay esperanza... y está en la cocina. Porque en casa podemos cocinar galletas saludables (no esas de la abuela llenas de mantequilla y azúcar). ¿Quieres saber cómo?

Galletas de plátano: unas con chocolate y nueces, otras con pasas y arándanos

Hice dos versiones, muy similares, pero cambiando un ingrediente: en unas usé manzana y en otras plátano. ¿Cuáles son mejores? Eso va por gusto, pero yo me quedo con las de plátano. Prueben y juzguen por ustedes mismos.

Ingredientes (12 galletas)

- 1 plátano o 1 manzana pequeña rallada (o triturada).
- 1 huevo
- 100 g de harina de avena (yo trituré avena) o harina integral
- 50 g de avena
- 1 cucharada sopera de miel
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen
- 3-4 cucharadas soperas de leche o bebida vegetal
- 1 cucharadita de levadura en polvo o polvo de hornear (royal o similar)
- Una pizca de canela o una cucharadita de esencia de vainilla
- Opcional: pasas, arándanos secos, nueces, chocolate 70% cacao...

Elaboración

- En primer lugar preparamos la fruta: si es el plátano basta con machacarlo con un tenedor, si es la manzana la rallamos o la trituramos.
- Añadimos el huevo, el aceite, la miel y la vainilla/canela.
- Incorporamos la harina y la avena con la levadura y mezclamos. Va a estar un poco espeso, así que aquí añadimos la leche de a poco, hasta tener una consistencia media (ni muy blando ni muy espeso). La mezcla queda más blanda que la de las galletas de mantequilla, ya que estas no se amasan para darle forma.
- Opcional (pero muy recomendable): añadirle pasas, chocolate troceado, frutos secos...
- En una bandeja ponemos papel vegetal o papel de horno, y vamos disponiendo con una cuchara los pegotes de masa, y dándole forma. Salen 12 galletas medianas.
- Horneamos a unos 180º (horno precalentado), durante unos 15-20 min. Esto depende mucho del horno, así que hay que estar atento y que no se pasen, sólo tienen que dorarse.


Antes 

 Después (galletas de plátano)

Valoración nutricional (2 galletas)

Es una valoración muy aproximada, porque depende de si usamos manzana o plátano (este último nos aporta algo más de hidratos), si le añadimos nueces (más grasas) o pasas (más hidratos) o lo que sea (aunque las cantidades sean pequeñas, van a modificar al final la composición nutricional).

Energía (kcal)
171
Hidratos de Carbono (g)
25
Proteínas (g)
5.3
Lípidos (g)
5.7
Fibra (g)
2.5

En resumen, se trata de una receta que aporta principalmente hidratos de carbono. A mi me gustan para llevar en la mochila los días que entreno y que no vuelvo a casa para merendar, ya que me aportar esa energía que voy a necesitar luego, y me sientan bastante bien (importante que no "te caigan pesadas" antes de hacer deporte, que si no a ver quién se mueve....). También aportan fibra y, a diferencia de las galletas compradas, están hechas con productos de calidad: aceite de oliva virgen en lugar de grasas saturadas, avena integral en lugar de harinas refinadas... lo único que añadimos es un poquito de miel para endulzar, que es azúcar añadida (no nos engañemos, la miel sigue siendo azúcar), pero es mejor que la cantidad enorme de azúcar que llevan las galletas industriales.

Se pueden guardar en un tupper o en un frasco, bien cerrado y aguantan unos días (en mi caso suelen durar unos 3 días, y al final sí que están más blanditas, pero siguen estando buenas). 

Galletas de manzana con pasas.

¡A disfrutar!

miércoles, 3 de mayo de 2017

Caldo de desperdicios y arroz con calamares.

Una de las cosas que más me molestan es que se tire comida. En mi casa no se tira nada que pueda comerse, pero sí que es verdad que la basura se va llenando con desperdicios de alimentos (como la piel de las frutas y verduras y todas aquellas partes que no se comen). Por eso, cuando vi el vídeo de Bien Tasty donde iban guardando todos estos desechos de verduras para hacer luego un caldo, me llamó mucho la atención, así que decidí probar. El resultado es el que pueden ver en la foto:

Caldo de verduras hecho con desperdicios.


Para hacerlo, fui guardando durante unas cuantas semanas (algo más de un mes habrá sido) todos los restos de las verduras que iba usando: cáscara de patatas y calabaza, tallo y hojas de coliflor, la capa externa de las cebollas (esa blanca pero más dura que a veces sacamos), los extremos de las zanahorias, las hojas más externas de las cebollas tiernas... Cuando ya tuve una buena cantidad, lo puse a hervir con agua suficiente para cubrirlo, durante un buen rato. Después sólo fue colarlo, y guardar en frascos en la nevera. Con lo que tenía me salieron esos tres frascos de la foto, que pueden tener algo más de un litro de caldo (así, a ojo...). Totalmente casero y totalmente reciclado, porque no usé otra cosa que los trozos de verduras que hubiera tirado.


Ahora tenía que buscar qué hacer con el caldo. Y así surgió este arroz con calamares:



Si bien parece una receta complicada, típica de madres que se pasan todo el día en la cocina, la verdad que me resultó bastante sencilla, así que les animo a todos a probarla.


Ingredientes (para dos raciones):

- Arroz (yo usé redondo), unos 150g (más o menos según el hambre).

- 1 cebolla

- Medio pimiento rojo y medio pimiento verde

- Guisantes congelados (una taza, así a ojo)

- Calamar (congelado, previamente descongelado), unos 200g.

- 1 cucharada grande de aceite de oliva.

- 1 diente de ajo.

- Sal, pimienta, pimentón, orégano, hoja de laurel. Tengo que confesar que yo usé colorante de paella (sí, ese artificial y poco recomendable) porque no tenía azafrán, pero seguro que ustedes tienen y no les hace falta el colorante...


Elaboración:

- Cortar la cebolla y el pimiento en trocitos.

- Colocar las verduras en una sartén/cacerola (¿cómo se llaman esas cacerolas más bajas y con mango como una sartén?) con aceite y sofreir. Añadir también el ajo (picado si les gusta, yo lo pongo entero para que se lo coma mi hermana).

- Cortar el calamar en anillas, salpimentar y añadir a la sartén/cacerola.

- Colocar el arroz, condimentar y mezclar bien. yo lo medí en un vaso previamente para después calcular la cantidad de caldo.

- Añadimos el caldo, yo puse 2,5 veces la medida del arroz, aunque luego le añadí un poco más. Así quedó un arroz ni muy caldoso ni muy seco, una cosa media.

- Añadir los guisantes.

- Dejar cocinar a fuego bajo y tapado durante unos 20 minutos o hasta que el arroz esté a gusto.


Chup chup chup

¡¡A comeeeeerrr!!