viernes, 28 de julio de 2017

Helados saludables: Round 1

Verano = helado. Es una ecuación fácil e irrefutable. Pero el helado no tiene por qué ser un postre prohibido.

No malinterpreten: no estoy dando vía libre para ir al supermercado y arrasar con todos los helados que se crucen por su camino. Este tipo de productos NO son recomendables: son muy calóricos y sus ingredientes no son saludables: exceso de azúcar (en todas sus formas) y de grasas de mala calidad (como la casi omnipresente grasa de palma), aditivos múltiples (colorantes, estabilizantes, emulgentes...). 

Pero gracias al fantástico Internet, hoy en día encontramos muchísimas recetas alternativas de helados saludables. Por eso me propuse hacer un recopilatorio e ir probándolos en casa.

Para empezar elegí mis favoritos: los cremosos de plátano. Los encontré hace algo más de un año, y desde entonces no dejo de hacerlos. De hecho, inauguraron este blog. Por eso, en este primera ronda, les propongo diferentes versiones de este helado:

Helados saludables Round 1: cremosos de plátano.

1- Helado de plátano, vainilla y chips de chocolate (o falsa stracciatella)

Sencillo. La base es la misma para todos: plátanos congelados (mejor maduritos). Para esta versión simplemente trituramos el plátano con un par de cucharadas de leche (o bebida vegetal, a elección) y unas gotas de esencia de vainilla. Servimos y rallamos un cuadradito de chocolate negro. 



2- Helado de plátano y crema de cacahuete.

Igual que el anterior, pero en vez de añadir esencia de vainilla ponemos una cucharada generosa de crema de cacahuetes.

La crema de cacahuetes (o de maní) ya se puede encontrar en grandes superficies. Lo ideal es que sea sólo cacahuete (es decir, que no tenga ningún otro ingrediente añadido). Aún así, la que yo usé (la de la foto) no cumple con eso, pero es la que tenía... pero como ustedes lo van a hacer mejor, asegurense de buscar una buena.
Otra opción sería hacerla en casa. Hay muchas recetas en internet (básicamente es triturar cacahuetes con una buena máquina) pero como yo todavía no lo probé hacer no puedo darles ningún consejo. ¡Está pendiente!
El topping: chocolate negro rallado.


3- Helado de plátano y cacao 
Un clásico, sabor chocolate. Es una buena opción si no te gusta mucho el plátano, porque el cacao al tener un sabor tan fuerte como que lo "tapa" más.

Mismo procedimiento: triturar plátano congelado con un par de cucharadas de leche y una buena cucharada de cacao amargo (sin azúcar es lo ideal, también se vende en cualquier supermercado). Si te parece que queda un poco amargo, se podría endulzar con una cucharadita de miel, sirope de agave, o edulcorante (sacarina, estevia... Eso va a gusto, al igual que el topping (en mi caso, nueces).









4- Helado de plátano y mango

Este casi que surgió de casualidad... tenía un mango muy maduro que no me iba a comer entero, y como vi que ahora se vende fruta congelada, decidí congelarlo. Y como no sabía qué hacer con el mango congelado, lo junté con el plátano y quedó este helado. Tengo que decir que es uno de mis favoritos. Topping: un par de avellanas.



Como ven, las posibilidades son muchas... estos son cuatro ejemplos, los que yo hice, pero ustedes en casa pueden probar con lo que tengan y más les guste. Lo único indispensable es tener plátanos previamente congelados y una batidora/procesadora/mixer para triturar. A partir de ahí es ir probando!

Otros ingredientes que se podrían usar: otras frutas frescas o congeladas (ahora venden bolsitas congeladas que pueden ser una gran opción) como frutos rojos, fresas, cerezas...; canela, menta, ralladura de limón o de naranja, yogur...

Y para los toppings: nueces, avellanas, almendras o cualquier fruto seco, semillas, avena o muesli, fruta fresca o deshidratada, coco rallado, chocolate negro rallado... 

¿Resultado? Helados sabrosos, sencillos y saludables. Ricos en vitaminas, minerales y fibra (de la fruta) y no llevan grasas ni azúcares añadidos. Si bien hay que seguir tomando fruta fresca entera, este postre es una alternativa sana para cuando mataríamos por un rico helado. Porque es verano y si no lo comemos ahora, ¿cuándo va a ser?

¡A disfrutar!


viernes, 7 de julio de 2017

Recopilatorio de recetas con calabacín

¿Se acuerdan del calabacín/zapallito enorme que me regalaron? ¿Y de los platos que cociné con él? Para el que no lo recuerde o para el que sí, pero quiere las recetas, acá les dejo las tres comidas que hice con este vegetal:


  • Zarangollo o revuelto de zapallitos
Ingredientes: calabacines (2 tamaño normal)
                      1 cebolla
                      3-4 huevos
                      Aceite de oliva (2-3 cuch)
                      Sal, pimienta, nuez moscada.

Procedimiento: 
- Cortar la cebolla en juliana, y sofreir en una sartén con el aceite. 
- Cortar el calabacín en láminas finas (yo lo parto por la mitad a lo largo primero) y cocinar junto con la cebolla hasta que esté blandito. Truco: para no añadir más aceite (y que no quede frito) si se seca mucho y se empieza a pegar le agrego un poquito de agua y lo tapo. 
- Condimentar a gusto con sal, pimienta negra y nuez moscada. 
- Añadir los huevos de uno a uno mientras vamos mezclando. Rectificar si hace falta de sal.

  • Quinoa con verduritas
Ingredientes: 1/2 vaso de quinoa
                      Un trozo de calabacín (1/2 normal)
                      Medio pimiento rojo
                      Una cebolla pequeña
                      Una zanahoria

                      Aceite de oliva (2-3 cuch)
                      Sal, pimienta, cúrcuma.

                       
Procedimiento:
- Enjuagar la quinoa y ponerla a cocinar con el doble de agua. 
-Mientras, lavar y cortar todas las verduritas en dados. Aquí podemos aprovechar y utilizar las que tengamos en casa.
- Saltear las verduras en una sartén con aceite. Condimentar a gusto con sal, pimienta y las especias que quieran (yo le puse un poquito de cúrcuma, otras ideas pueden ser pimentón, orégano, ajo en polvo...)
- Cuando está la quinoa la mezclamos en la sartén con la verdura, salteamos un minuto todo junto para que se mezcle bien y listo. 
                     
  • Zoodles de calabacín 
Ingredientes: Calabacín (1 normal)
                      Un filete de pechuga de pollo
                      Tomates secos (3 mitades aprox)
                      Aceite de oliva
                      Sal, pimienta. 

Procedimiento:
- Con el pelador, cortar láminas de calabacín y cocinarlas 1 min en el microondas.
- Calentar aceite en una sartén y cocinar el pollo troceado, condimentado con sal y pimienta. 
- Cuando esté doradito, añadir los zoodles de calabacín y el tomate seco cortado en trocitos. 
- Condimentar, servir y disfrutar. 


Nota: las cantidades son aproximadamente para dos raciones (según lo que coma cada uno), salvo la última receta que es para uno. 

Estas son sólo tres ideas de la gran cantidad de cosas que se pueden hacer con calabacín. Es una verdura que me encanta y que encontramos prácticamente todo el año, así que seguro que más adelante les traigo más ideas de recetas. ¡Espero que les sea útil!