Sí, sé que pasó mucho tiempo desde la primera parte de "En busca del brownie saludable perfecto". Pero ya estoy de vuelta y con una receta mucho mejor que la primera.
La receta me la pasó una compañera, quien la sacó de algún punto del gran mundo de INTERNET. Como no les puedo dar más referencias, directamente les voy a pasar la receta que yo hice, con mis pequeñas modificaciones habituales
Ingredientes:
- 200g de boniato (pesado en crudo)
- 3 huevos
- 60g de chocolate negro
- 1 cucharadita de crema de cacahuete (totalmente prescindible)
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- 1 cucharada sopera de cacao amargo (rasa)
- 2 cucharadas sopera de harina
- un chorrito de leche
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 cucharadita de miel
Elaboración:
- Lo primero es cocinar la batata/boniato. Se puede hacer al horno o al microondas (yo opté por lo segundo).
- En una cacerolita derretimos el chocolate con el aceite y la mantequilla de cacahuete (si no se usa añadir el doble de aceite).
- Con un tenedor pisamos el boniato. Yo lo dejé bastante mal triturado (por eso se ven trocitos) pero quedaba rico así... Pero quien lo prefiera más homogéneo, lo suyo sería pasarlo por la minipimer (o batidora o similar).
- Mezclamos el boniato con las yemas (las claras las separamos), la miel y le añadimos el chocolate derretido.
- Añadimos el cacao amargo, el harina y el polvo de hornear. Si está muy espeso (que es probable) añadimos un chorrito de leche.
- Batimos las claras a punto de nieve y se las incorporamos a la mezcla anterior, intentando que no se bajen.
- Colocamos en un molde y horneamos unos 20-25 min a 160-180º. Comprobar que está bien cocido pinchando en el centro con un palito: si sale limpio, ¡listo!
Resultado: Muy riiiiiicoooooooooo.
No tengo mucho más que decir.... sale rico, esponjoso, húmedo, chocolatoso... como todo postre sin azúcar, no es muy dulce, pero el boniato le da el dulzor justo.
De mis dos intentos de brownie saludable, este es el mejor con diferencia. Sé que no tiene mérito, pero a mí me vale :P
Anímense a probarlo, porque de verdad que merece la pena. ¡No se van a arrepentir!
miércoles, 21 de marzo de 2018
lunes, 5 de marzo de 2018
Receta a Juicio: Magdalenas de chocolate "fit"
"Fit" = dícese de una receta/preparación que suele tener menos calorías y, por lo general, menos grasa y más proteínas. Esto es, al menos, lo que yo entiendo cuando veo alguna receta que dice "fit" (aclaro porque no es ninguna definición oficial ni contrastada...).
Como ven en la foto, quedan bastante esponjosas y de sabor están muy ricas. No son excesivamente dulces y no llevan ningún edulcorante porque la proteína ya lo tiene.
Para quien no tenga proteína yo sustituiría esas tres cucharadas por más harina (dos cucharadas más) y más cacao (1 cucharada más). Además añadiría algo para endulzar: puede ser miel, sacarina, pasta de dátiles, plátano o lo que cada uno quiera/tenga. Pero esto no lo probé, así que si alguien hace el intento que me cuente qué usa y cómo le quedan!
Y como cualquier magdalena son ideales para desayunos, meriendas e incluso como postre. Son muy prácticas para llevar en el bolso, en un tupper o envueltas en papel. Pero como ya dije, son de consumo ocasional: nada de sustituir a diario la fruta de postre o entre horas por magdalenas, ni fit ni fat.
Por eso, estas magdalenas son fit: tienen menos grasas que las magdalenas clásicas, menos azúcar, más proteínas y menos calorías. ¿Significa eso que son las magdalenas del futuro y que comerlas adelgaza? NO. Siguen siendo "bollería", por muy fit que sean, y no creo que sean algo para comer a diario.
Dicho esto, vamos con la receta. En esta ocasión, me basé en una receta del blog Fit Happy Sisters (acá les dejo el enlace a la receta original). La cosa es que llevan un ingrediente en particular que en parte es el responsable de que sean fit: proteína whey (es decir, polvos de proteínas con los que se suelen hacer batidos). Antes de seguir vamos a aclarar este tema: No, no es necesario tomar batidos de proteínas. Se puede llegar a las cantidades necesarias de este nutriente con los alimentos. Y no, no es malo tomar proteínas. En ciertos casos puede ser recomendable acudir a este tipo de "suplementos" (cuando las necesidades son muy elevadas, cuando hay problemas digestivos, por comodidad en ciertos momentos, etc., etc., etc.). Es decir, que no sea necesario no significa que sea algo negativo, y en ciertos casos puede ser de gran utilidad.
Como siempre, la receta la tomé como "base" y la modifiqué acorde a lo que tenía en casa. Así quedaron mis magdalenas y así las hice:
Ingredientes (para las 7 magdalenas de la foto):
-90 ml de bebida de soja sin azúcar (o leche de vaca o cualquier otra bebida vegetal)
- 4 onzas de chocolate negro
- 3 cucharadas soperas de proteína whey sabor chocolate
- 3 cucharadas soperas de harina (yo no tenía de avena así que usé de trigo)
- 1 cucharada sopera de cacao puro (sin azúcar)
- 1 cucharada de postre de polvo de hornear (tipo royal)
- 2 huevos
- Unas gotitas de esencia de vainilla
- Un par de nueces para decorar
Elaboración:
- En una cacerolita ponemos a calentar la leche y le añadimos el chocolate negro hasta que se funda.
- En un bol mezclamos los secos: la proteína, el harina, el cacao y el polvo de hornear.
- Añadimos la leche con chocolate a los secos, las dos yemas (reservamos las claras) y la esencia de vainilla.
- Batimos las claras a punto de nieve y se las incorporamos suavemente.
- Rellenamos los moldecitos con la mezcla y los decoramos (en mi caso usé nueces pero puede ser con cualquier fruto seco o incluso con trocitos de chocolate).
- Horneamos unos 10-15 min o hasta que al pincharlos el palito salga limpio (horno medio, unos 160-180º, dependiendo de cada horno...)
- En un bol mezclamos los secos: la proteína, el harina, el cacao y el polvo de hornear.
- Añadimos la leche con chocolate a los secos, las dos yemas (reservamos las claras) y la esencia de vainilla.
- Batimos las claras a punto de nieve y se las incorporamos suavemente.
- Rellenamos los moldecitos con la mezcla y los decoramos (en mi caso usé nueces pero puede ser con cualquier fruto seco o incluso con trocitos de chocolate).
- Horneamos unos 10-15 min o hasta que al pincharlos el palito salga limpio (horno medio, unos 160-180º, dependiendo de cada horno...)
Como ven en la foto, quedan bastante esponjosas y de sabor están muy ricas. No son excesivamente dulces y no llevan ningún edulcorante porque la proteína ya lo tiene.
Para quien no tenga proteína yo sustituiría esas tres cucharadas por más harina (dos cucharadas más) y más cacao (1 cucharada más). Además añadiría algo para endulzar: puede ser miel, sacarina, pasta de dátiles, plátano o lo que cada uno quiera/tenga. Pero esto no lo probé, así que si alguien hace el intento que me cuente qué usa y cómo le quedan!
Y como cualquier magdalena son ideales para desayunos, meriendas e incluso como postre. Son muy prácticas para llevar en el bolso, en un tupper o envueltas en papel. Pero como ya dije, son de consumo ocasional: nada de sustituir a diario la fruta de postre o entre horas por magdalenas, ni fit ni fat.
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